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Los archivos lúcidos, aunque cada vez menos, que me hago mayor

¡Arded en el infierno!

Me la pela el cambio climático

Me la pela el cambio climático Hace frío, ¿y qué? Hace calor, ¿y qué? ¿Soy malo por mear con la luz encendida? ¿Soy mejor si la apago cinco minutos en señal de protesta porque me lo dice un email? A lo mejor, más tonto, que difícil lo veo. Mi coche es de gasolina. Gasta un huevo, pero gracias a él tardo menos en llegar al trabajo, puedo echarme una siesta después de comer, vuelvo antes, mi fan número uno llega también antes a casa y, así, muchos como yo. Seguro. Menos cierto es que todos nos vayamos al pedo por el cambio climático, si es que existe, claro. ¿El hecho de que vaya en coche provoca alguna lluvia torrencial por ahí? ¿Caliento menos el ambiente? Se inventan nuestras culpas.

Me la suda y me cuesta mucho creerlo. Es otra chufa para tener amedrentado al personal, como cuando se creían que los reyes los elegía Dios y que por eso había que hacerlos caso. Al Gore es un iluminado y un caradura, un sacacuartos, uno de esos telepredicadores que quiere que te sientas culpable por los pecados que él crea para ti. El Live Earth fue una pantomima. Músicos de tres al cuarto en mega escenarios, con el volumen a todo trapo y equipos que “contaminan”. Las cumbres del clima, una chufa. Van en aviones, jets privados, cogen taxis o alquilan limusinas. ¡Están contaminando!

Por eso me la pela. Suele pasar que quien más abre la boca, más se equivoca. No quiero concederle mucha credibilidad a lo que dicen que “contamina” la mansión de Al Gore o lo que hablan de su mina de cinc, pero ya es jodido que el tío cobre lo que cobra por repetir el mismo rollo siempre en todos sitios. ¿Nobel de la Paz? Los Nobel son una chusta. Casi se lo dan a Stalin. Tolstoi y Proust no lo ganaron. Tampoco lo tiene Graham Greene y dicen que se lo van a dar a ¡Bob Dylan! -sí, ése que estudian los de Filología durante los cinco años de carrera-. Además, ¿qué tienen que ver los cojones con comer trigo? ¿Paz? ¿Cambio climático? Es como si dieran a Jordan el FIFA World Player. Y seguro que éste, tirando faltas, engañaba a más gente que Al Gore.

**He puesto la televisión mientras cenaba y estaban hablando del cambio climático en un programa. Siempre la misma historia. Ahora ya no hay vacas locas. O gripe aviar. ¿Qué va a ser dentro de unos años? ¿Con qué nos van a intentar engañar? ¿Otra vez la monarquía divina?**

Otro humano de hoguera

Otro humano de hoguera

  "El cursor de Word pare letras a medida que lo empujan hacia el final de la línea las teclas que pulsan mis dedos". Es lo más real que he podido escribir nunca. Me estaba esperando la página en blanco de Word y he pensado que tenía que escribir algo, sólo por recuperar la costumbre, antes de atacar la pizza de chorizo que compré esta tarde en un Caprabo. Abro la enésima lata de Coca Cola y le pego un mordisco a un trozo.

Está crujiente y tiene un sabor fuerte. Ahora tengo los dedos grasientos, pero da igual, éste teclado no lo va a tocar nadie hasta que vuelva yo mañana, como el del artículo de Larra.

Antes, enfrente de la máquina, el guardia de seguridad de todo el edificio me ha explicado por qué prefiere las empanadas frías a los sándwiches. Yo también las prefiero, aunque siempre las meto un poco en el microondas. Salen tan frías del expendedor que me hacen sentir todavía más su inhumana artificialidad. Pero me las como igual y gano kilos sentado delante de tres pantallas. Gano eso, y un sueldo suficiente para discos y etanol, el combustible biodegradable que me atonta algunas noches.

Tengo que confesar por qué estoy así hoy: he estado leyendo cosas de Carlos Boyero. Me sonaba su nombre, pero no había leído nada de él. He estado ojeando algunos de sus encuentros en elmundo.es y es posible que no sea tan ganso como me ha parecido. Odia las mismas cosas que odio de la gente que odio, pero también comparte algunas filias con aquellos que merecen arder en el infierno. Estoy convencido de que le gustaría mi sección, en la que todavía hay sitio para más humanos de hoguera. Cual Pocero, me gustaría construir más celdas, escribir más artículos, aunque ahora que lo pienso, Boyero debe estar ahí.

Un saludo desde el trabajo.

Cómo molan los Rolins

Cómo molan los Rolins   Un concierto de los Rolling Stones es una quedada guay del Paraguay. Da igual que no te sepas más de cinco canciones ni que no seas capaz de decir el nombre de dos discos. Te gustan los Rolins. Te dejas casi 70 mortadelos en la entrada sólo porque te gustan, porque son los mejores. Y dices que ha sido el mejor concierto de tu vida.

  Luego coincides con tus amigos en que su mejor canción de la noche ha sido Satisfaction y que ha sido la polla el comienzo, con Start Me Up. Pero ni te suenan Dead Flowers o Street Fighting Man. Qué más da, a ti te molan los Rolins, la parodia que has hecho de los Rolling. Ya eran eso cuando fui a verlos.

  Por eso Dylan se reinventa cada noche. También es la razón por la que Elvis Costello no hace dos discos iguales. Eso, y el dinero, claro.

Politizar el folleteo

Politizar el folleteo   No me gusta la cabalgata del orgullo gay. Mucho menos el mariconeo institucionalizado: el de los políticos que miran a Chueca para llenarse el bolsillo. Alguien coló en la baraja la carta 41 y todos seguimos jugando al cinquillo sin darnos cuenta. Inés Sabanés, Carmen Calvo, Pedro Zerolo, Cándido Méndez, José María Fidalgo, Gaspar Llamazares... El mismo reparto de otras películas. Son como los Monty Python, aunque sin gracia.

  Si eres hombre y follas macho, los únicos que van a cuidar de ti desde arriba serán los de siempre. Lo mismo pasa si eres mujer y follas hembra. O si eres de los que viven entre Atlanta y Detroit, o si te cambiaste de una ciudad a otra. Además, si hoy no sales a la calle a decirlo, estás marcado: no eres de los suyos. Falso. De ti sólo vas a cuidar tú.

  Esta cabalgata es un alegato a favor de la vanidad, no una reunión reivindicación verdadera de nada. Mientras esto pasa, mientras se canta a la libertad sexual, hay avisos de bomba, atentados terroristas, matanzas y amenazas. Y pasa como siempre: unos disfrutan de la fiesta mientras el vecino aguanta en silencio el sufrimiento de no poder dormir.

  Que cada uno se folle a quien quiera... o pueda. Pero ojo, si sales a la calle para gritar como una posesa que quieres follar hombres, te van a pasar dos cosas: te tomarán por loca y, por supuesto, ello hará que no cates carne. Si tan normal es que salgan los homosexuales a gritar, tan normal ha de ser que los heterosexuales lo hagan. Lo bonito es que cada uno susurre sus ganas de meter a la oreja de quien quiera acompañarlo.

Cuestión personal

  Ya sabéis que soy de los que ve la paja en el ojo ajeno pero no noto la viga en el mío. Me río de la gente fea cuando a mí me sobran kilos y tengo los piños separados. Y si me pongo, saco más, pero ahora no es lo que voy a hacer. Hoy, como muchos días, voy a criticar a otro.

  Estoy de exámenes. Esta mañana colgué el post anterior y luego abrí los apuntes, pero no he estudiado ni una sola línea. Me he pasado dos horas -sí, no me ha dado para más la mañana- corrigiendo faltas de ortografía de los apuntes del profesor qaleda -trataré de no nombrarlo, por eso de que Lobatón trabaja para Google-, un tío con  muy poca vergüenza. Si al menos fuera tonto -cualidad, sin embargo, que poco a poco lo define mejor-, entendería que los folios que nos ha pasado fueran violentas patadas al diccionario. Pinchazos por la espalda a la corrección ortográfica y atentados contra la redacción lógica de un texto. Uno tras otro. Incontables e incomprensibles.

  Pero no hay que responsabilizarle de todo a él. A fin de cuentas, no tiene la culpa de que los trabajos que le entregaron otros años estén llenos de errores. No puede revisar lo que un erasmus francés ha escrito en castellano sobre Le Monde. Ni siquiera ha podido borrar el nombre del alumno que lo hizo. ¿Para qué? Le pagan bien y, además, ganó un pleito a la uni -permitídmelo- porque consideraron que lo despidieron por motivos ideológicos. Ahora llaman así a la incompetencia. El segundo periódico de España, cuando informó de esto, decía que era uno de los profesores más prestigiosos del centro. Gran ejemplo de manipulación informativa, cuando no otra mentira denunciable.

  Ahora, los que no estéis de acuerdo conmigo o los que no os traguéis lo que cuento, tenéis la oportunidad de poneros de lado de este pobre. Suspendí el primer parcial. Fui a la revisión, donde se regalaron los aprobados. "¿Quieres entonces un cinco? Bueno... te lo pongo". Así de claro. Esa fue su oferta a otros a los que había puesto la misma nota que a mí -curiosamente, todos los que nos fuimos al hoyo tuvimos la misma calificación-.

  No sé si fue un arrebato de insólita honradez o de estupidez supina, pero no quise el aprobado. Así pues, tengo que hacerle un trabajo, como otros muchos alumnos que en años anteriores suspendieron en invierno. Se me ocurren varias cosas para ajustar cuentas: desde hacer fotocopias de sus apuntes y dejarlos en la puerta de todos los despachos y del rector, a hacerle un examen que roce la perfección -bueno, en la medida de mis posibilidades-.

  Trepas hay en todos sitios. Él mismo nos lo repite. Creo que en el fondo no soy tan distinto de él. Los dos vemos la mota en el ojo ajeno y no notamos la que llevamos a cuestas.

Hoy arde en el infierno Dani Martín (con una Rockdelux bajo el brazo)

Hoy arde en el infierno Dani Martín (con una Rockdelux bajo el brazo)   El martes estaba leyendo la Rockdelux de este mes -la compra mi hermano, no yo- y de fondo escuchaba la serie de Dani Martín en Cuatro, ésa en la que hace de policía entre Martin Riggs y Clancy Wigun -¿no se les cae la cara de vergüenza por plagiar el comienzo de Kill Bill?-.

  La mezcla estaba siendo explosiva. Por un lado, la voz del pijo-macarra; por otro, los de la revista practicando su deporte regional: darle de leches a Jeff Tweedy. No sé qué mosca les habrá picado con el cantante de Wilco, pero siempre que lo nombran en esta revista es para soltarle un bofetón. Esta vez, hasta lo venden en la portada: "¡Pasen y vean! ¡Miren cómo le buscamos las cosquillas a Jeff Tweedy!". Luego lo ponen como si el tío fuera insoportable y tuviera un ego titánico -que lo tendrá-, pero lo cierto es que si a mí, de primeras, me dicen que mis canciones le suenan a temas menores a un capullo que se llama igual que mi hermano, pues hombre, me irrito y me entran ganas de vaciar el cargador de la pistola tan mona que lleva Dani Martín en la serie -por cierto, la serie, infumable-.

  La crítica ha de ser fundamentada en algo, no arbitraria. Rockdelux es el termómetro de lo que mola y lo que no mola. Entiendo que no esté hecha para todos los públicos y que no sea aduladora como la Rolling Stone, pero su pose altiva me saca de mis casillas. Eso sí, el CD que viene este mes está bastante bien. Fijarse en Damien Jurado si estás a punto de cortarte las venas.

  **Ya estoy casi a tope después de mi gripe. Ayer tuve complicaciones estomacales por uso abusivo de pastillas contra la fiebre y diversos dolores. Hoy, good shit is good news.**

¡Arded en el infierno, piquetes!

¡Arded en el infierno, piquetes! Hoy arden en el infierno los piquetes, esos que te miran mal cuando no cumples una huelga o te desmarcas de la posición general de parón. Por ejemplo, hoy, que era el día de los móviles caídos.

Me la pela. Si pasa algo, si alguien quiere saber de mí o si yo quiero saber de alguien, utilizo el teléfono. Y si no estoy en casa, utilizo el móvil. Y si una persona trabaja en algo para lo que le es fundamental utilizar el teléfono, no hace jornada del móvil caído, tiene que ganarse la vida. No conozco a nadie que no lo necesite en 2007. Hoy he visto acciones de piquete en la universidad. Cosas sin importancia, pero graves. Si no quiero hacer huelga, no la voy a hacer y no te queda otra que respetarme, que ya me las arreglaré yo con lo mío.

Sí, es verdad que tengo contrato y que no me pago lo que llamo, pero podría hacerlo a diferencia de muchos de os que hoy han decidido apagar el móvil. ¿Subida de la tarifa? Bueno, la mayor parte de la gente que cambia de teléfono se compra uno con cámara de fotos de muchos megapíxeles, posibilidad de grabar vídeo y mp3, todo incluido en un trasto tan fino como una loncha de jamón. Es decir, se gastan la pasta en teléfonos de última generación para no usarlo porque es muy caro.

Otro tipo de piquete: el que responde mal o se siente ofendido cuando defiendes una postura distinta a la que lleva a la espiral de silencio. Es decir, dos se ponen de acuerdo para protestar por algo, lo dicen a otros más y éstos no dan su opinión o no entran a analizar la propuesta. Los dos primeros creen que la indiferencia o desconocimiento de los primeros receptores es un signo inequívoco de su adhesión, por lo que los apuntan en sus filas, algo que ni les va ni les viene a los aludidos. Es decir, se ha formado una mayoría ficticia de dos personas que, cuando encuentran una respuesta contraria, ejercen el papel de víctimas y de ofendidos. Siguen adelante con el plan a pesar de todo y, cuando hay que defenderlo y sacarlo adelante, se echan atrás porque el grupo con el que formaron la mayoría ficticia ejerce de manera pasiva su irreal adhesión.

La extraña propiedad de Hospital Central

La extraña propiedad de Hospital Central

No sé qué me pasa, pero cuando alguien en mi casa está viendo Hospital Central, me pongo de mala leche, me cabreo, me pongo violento. Me pongo de muy mala hostia, hablando claro. Anoche estaba con mi madre en el salón. Yo escuchaba música y ella veía la serie. No estaba siguiéndola pero me empecé a cabrear. Dura una jodida eternidad, los actores son penosos, los diálogos son de pandereta y el decorado, de Disney World. Era la 1.30 de la madrugada, seguían emitiendo y mi madre lo estaba viendo totalmente entregada. Yo me estaba encendiendo, no podía estar sentado, no estaba prestando atención a la música y sólo tenía ganas de cambiar de canal, aunque no me interesase lo que ponían. Esa es la extraña propiedad de Hospital Central.

Lo guay que es ir a San Fermín

Lo guay que es ir a San Fermín

Ahora que estoy de exámenes todo parece hincharme más los cojones que de costumbre. De hecho, son las diez menos algo de la mañana y ya tengo ganas de cabrearme o tomarla con alguien. Hoy voy a dejar de lado a Bono y voy a meterme con lo guay que es ir a San Fermín. ¿Os habéis fijado que la gente que va a San Fermín -salvo los que viven allí- son lo más guay de lo más guay? Lo más pijo que existe -aunque sean del modelo pijo-peronomelocreo-. Son los típicos que visten caro, van a esquiar, se marchan de vacaciones al Caribe y luego no se pondrían delante de un toro ni tirados por un carro de cubatas. Yo no me pondría delante de un toro ni después de haberme visto todas las temporadas de Futurama seguidas, pero tampoco esquío ni he pisado el Caribe -y tampoco creo que San Fermín, la Feria de Málaga y la de Abril sean los tres mejores momentos del año-. El caso es seguir la moda. La gente se lo pasa bien en Pamplona, yo voy con mis amigos para pasármelo mejor. Es la época. Creo que al llegar al próximo examen alguien lo va a decir. "¿Sabes que me voy a Pamplona en Sanfermines?". Además, todo el pijerío y tal, para luego ser la fiesta más guarra que existe. La gente no se ducha en días, se pone de vino hasta el ano y andan todo el día diciendo gilipolleces que luego aparecen en el telediario de Antena 3. Luego, si te emborrachas algún día por Madrid con algunos, te miran mal.

Es lo que toca. Así nos luce el pelo.

Bono

Bono Hoy le toca pasar calorcito junto a Belcebú al líder de U2 y pastor de borregos más conocido de toda Irlanda: Bono. Aparte de demagogo, eres un hipócrita. Demagogo porque no dices nada y, por supuesto, vendes humo con tu idea de cambiar el mundo a base de conciertos con tus colegas. ¿Qué ocurría en África durante el Live 8? No lo sé, pero seguro que se estaban muriendo algunos niños más. El caso es que luego quedas muy simpático en las fotos cogiendo a un saco de huesos morenito. Qué bonita es tu mirada debajo de esas gafas azules de diseño. Me pregunto cuántos años podría estar alimentado ese niño sólo por el precio que cuestan. Y ya ni quiero pensar cuántos niños podrían vivir de lo que se gasta tu amigo The Edge en guitarras y toda tu banda y tú en montar los escenarios que os montáis. Será que cuánto más se sale en la tele, más hipócrita es uno. Por no hablar del apoyo mediático que recibe U2, el mismo apoyo de las cadenas de televisión y de radio que ignoran matanzas y hambrunas en África, y apoyan invasiones como la de Irak.

Bueno, querido Bono, de momento te envío con billete de ida solamente al infierno. Espero que algún día te des cuenta de que el rock fue concebido como un medio de evasión, no como un medio de compromiso o de transmisión de ideas políticas.

Hoy, el casting de Operación Triunfo

Hoy, el casting de Operación Triunfo Creo que lo único bueno que le pasó a TVE con la llegada del PSOE fue que quitaron Operación Triunfo, pero este cáncer de la música se ha extendido y ahora son los carroñeros de Telecinco los que se han hecho con él. Estaba cenando hace un rato en mi casa y mi hermana ha puesto el programa en cuestión. Todavía no ha empezado lo que se conoce como "concurso". Estaban haciendo un resumen de la preselección de candidatos. No había uno ni dos haciendo cola, sino cerca de mil (o más) personajes cuya máxima aspiración es convertirse en la nueva estrella fugaz de las discotecas. ¿Te gusta cantar? Pues carretera y manta, nada de presentarse a que los señores de Telecinco o la productora de turno te exploten. No nos infectes con tu voz. Las canciones que cantas habrán pasado al olvido en tres años. Deja de llorar en la televisión. Los grandes no se hicieron grandes por llorar en público. Y no me refiero a los "grandes" que ha hecho la televisión, sino a los que están en las enciclopedias. ¿Alguien ha visto llorar a Mick Jagger? No te humilles, tu carrera no vale tus gimoteos. Deja de mirar a La Meca y hazte músico de verdad.

¡¡¡¡YO, EL DR. GONZO, OS CONDENO A ARDER EN EL INFIERNO!!!!

Hoy, Michael Jackson

Hoy, Michael Jackson Tenía ganas de abrir un nuevo apartado en la bitácora para despotricar contra personas en particular y hoy ha llegado el momento definitivo: Michael Jackson ha sido declarado inocente hace apenas unos minutos. En realidad, tengo las mismas razones para apoyar su culpabilidad como para decir que lo único que quería con esos niños era tenerlos cerca porque tiene miedo a la oscuridad.

Personalmente, cada vez soy menos proclive a creer en la inocencia de los demás, y con "Café con leche" no va a haber una excepción. Este tío es uno de los claros ejemplos de "si eres famoso, no seas así". Ha vivido de las rentas años y años, y estas rentas vienen de canciones de mierda hechas para rascar pasta de los bolsillos de gente muy capulla, tan capulla, que se los compra. Excentricidad. ¿Qué más se puede decir de un tipo que se opera para cambiarse el color de la piel? ¡Arde en el infierno! ¿Qué tarado coge a un bebé desde una ventana y amaga con que se le cae? ¡Arde en el infierno!

¡¡¡¡YO, EL DR. GONZO, TE CONDENO A ARDER EN EL INFIERNO!!!!

**Habrá más posts como este. Nadie está a salvo, da igual que no haya fotos vuestras en internet**