Beber y pinchar en el hotel de la leche neutra
Se acerca el día del fin de las vacaciones, aunque este año no hay que tirar los apuntes del último examen de junio, ni comprar un bolígrafo nuevo o reponer folios blancos en la carpeta -aunque sí habrá que pagar la matrícula de otra carrera-.
Algunos días de verano se han hecho largos y pesados como la mezcla de sudor y de lluvia que se extiende a lo largo y ancho de la frente. De otros es mejor no hablar y, para superarlos, tratar de acordarse de los buenos días, como el sábado, cuando estuve poniendo discos con mi hermano en el garito de moda, ése en el que meas sobre purpurina, ése que tiene los mejores mojitos de la capital, ése donde la Mahou no deja resaca -cuando pides mojitos, claro-, ése donde puedes compartir conversación con personajes como Jack Joints o John Matthews, ése donde una estrella sueca del porno suele pinchar y poner gin tonics.
Rápidamente, sin previo aviso, con nocturnidad y alevosía, cogimos algunos discos de casa y pusimos nuestra música hasta las 3 para una audiencia reducida pero selecta, a la par que exquisita. Repetiremos si los planetas vuelven a alinearse, cosa que avisaremos mediante comunicado bloguero a quien lea. Mientras los astros vuelven a ponerse de acuerdo, seguiremos escuchando cosas raras mientras bebemos Mahou en el hotel de la leche neutra.
3 comentarios
gustavo -
Una abrazo!
jens -
Frank Einstein -