12 de mayo de 2004
Lo siento, no puedo hacer las cosas por obligación. Me siento como si estuviera sentado en una mesa con unos amigos, cenando tranquilamente, y creo que tengo a Robert de Niro detrás de mí con un bate de béisbol en la mano preguntándome si me gusta el béisbol. Es insufrible hacer las cosas así. Luego no me extraña que me quede dormido en todos sitios. Si después de dos cafés, una cocacola y una pastilla de pharmaton me sigo quedando sopa hasta en el Dragon Kahn, sólo hay dos opciones (aparte de la universal, joderse): o la gente tiene que cambiar o me tengo que pasar a las anfetas. Todo esto viene a que me he apuntado "obligado" a un seminario sobre lengua y comunicación. No os diré más.
Esto del E-mule es cojonudo. Ya me he bajado unos cuantos discos. El último es de unos tipos que se llaman The Zuttons. Vi un día el single y me gustó. También me he bajado un vídeo de Ryan Adams y Elton John cantando Oh, my sweet Caroline. Deberíais bajaros la canción (sin el vídeo por supuesto).
Mañana tengo radio a las nueve de la mañana y luego conferencias hasta las siete de la tarde. Después, visita al podólogo. Luego tengo que ir a que me cojan medidas para la caja de madera. Si alguien se quiere venir, quedamos a las diez y media en el tanatorio de la M-30 para que nos midan y luego nos vamos al puente de Toledo. Estaría bien que fuera alguna chica la que me acompañase. Así, si nos suicidamos, pensarán que lo hemos hecho por amor y no por agotamiento existencial. Si esto llegase a ocurrir, no me esperéis el viernes a las tres de la tarde en el Canal de Isabel II para manifestarnos contra el mal tiempo y la lluvia. Lo primero porque ellos no tienen la culpa (yo sé quién la tiene) y lo segundo porque, lógicamente, estaré muerto. Que durmáis bien. Hasta mañana.
Esto del E-mule es cojonudo. Ya me he bajado unos cuantos discos. El último es de unos tipos que se llaman The Zuttons. Vi un día el single y me gustó. También me he bajado un vídeo de Ryan Adams y Elton John cantando Oh, my sweet Caroline. Deberíais bajaros la canción (sin el vídeo por supuesto).
Mañana tengo radio a las nueve de la mañana y luego conferencias hasta las siete de la tarde. Después, visita al podólogo. Luego tengo que ir a que me cojan medidas para la caja de madera. Si alguien se quiere venir, quedamos a las diez y media en el tanatorio de la M-30 para que nos midan y luego nos vamos al puente de Toledo. Estaría bien que fuera alguna chica la que me acompañase. Así, si nos suicidamos, pensarán que lo hemos hecho por amor y no por agotamiento existencial. Si esto llegase a ocurrir, no me esperéis el viernes a las tres de la tarde en el Canal de Isabel II para manifestarnos contra el mal tiempo y la lluvia. Lo primero porque ellos no tienen la culpa (yo sé quién la tiene) y lo segundo porque, lógicamente, estaré muerto. Que durmáis bien. Hasta mañana.
1 comentario
torpin -