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Los archivos lúcidos, aunque cada vez menos, que me hago mayor

Morcillas, directores, puntitas, solistas y a octavos

Morcillas, directores, puntitas, solistas y a octavos

Pudo ser peor pero al final el partido ante Túnez se consiguió arreglar. El primer gol en contra no entraba en los planes de nadie, pero la pelotita se empeñó en entrar y hubo que cambiar el guión sobre la marcha. Senna no es un hombre al que se le dé muy bien 'meter morcillas' y Luis lo quitó. Al equipo le faltaba alguien que improvisase los diálogos y apareció Fábregas -yo no digo Cesc porque me suena fatal-, un tío que con 20 años habla cuatro idiomas y que hoy se metió a director de la orquesta nacional. También apareció Raúl. Era el momento de que demostrase que todavía le queda algo de espalda para cargar con la responsabilidad de ser el capitán -me pregunto qué hubiera pasado si Raúl no hubiera dado pie con bola y España hubiera perdido...-. Pues, de momento, el '7' ha conseguido esquivar a todos los periodistas que le dan la pluma para que firme su certificado de defunción. En su gol, cualquier otro se hubiera tirado para fingir penalti. Raúl no dudó y tocó lo justo el balón con su puntita mágica -ya sabéis a cuál no me refiero-. A partir de ahí, la obra retomó el sentido, con Fábregas como conductor y Fernando Torres como solista. El primero fue un gol de 'crack'. El segundo fue puro acto de fe, porque tiene que cerrar muchas bocas y sabe que puede hacerlo -¿qué hará el Atlético para retenerlo? ¿O es que ya lo tiene vendido y por eso ha fichado tanto y tan caro?-.

**Queridos lectores que no os gusta que os hablen de fútbol o que el Mundial esté todo el día en la televisión o en algunos de nuestros blogs: lo siento. Me gustaría escribir sobre muchas cosas y contaros lo bonito que es el acto sexual interracial entre un elefante y un hipotótamo, pero es que no es bonito. Tomad nota, si os interesa: si os sobra dinero, dadme una parte a mí y gastaros otra en un buen disco -por ejemplo, Decoration Day, de los Drive-by Truckers-. Si no os gusta el fútbol, podéis escuchar música solos en vuestro cuarto, sin nada más que hacer. O también podéis tocaros la palanca de cambios intensamente e ir recolectando crema Nivea para cuando os vayáis a la playa. Un saludo.**

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