Veranitis
Sigo detrás de la pantalla, aunque ya no escriba casi en el blog ni me meta en el messenger. Julio va acabándose y todavía queda otro mes igual de largo y caluroso. Mientras tanto, Raikkonen sigue regalándole el Mundial a Alonso, el Santos se sigue cachondeando del Madrid a costa de Robinho y el Tokio Verdy le cuela tres albóndigas a Casillas mientras Beckham y Raúl firman autógrafos en la grada. A todo esto, estoy atascado con La conjura de los necios, no consigo terminar de ver Beetlejuice y en el cine no ponen nada interesante. Por supuesto, todavía no he ido a la piscina y este verano no voy a pisar la playa. Entre semana no hay anda interesante en la tele, por lo que la Playstation y la guitarra se convierten en lo único que me levanta de la cama. Salvo los fines de semana y alguna cosa suelta, el verano es un inmenso letargo de colchón, sábana y aire acondicionado.
El jueves pasado estuve viendo a Quique González en la sala Galileo Galilei. A mí me hace gracia la gente que dice que la música es cara o no sé qué leches. Ojo al dato: la entrada me costó 10 euros, no me obligaron a tomar nada dentro (cosa que no me hubiera importado), estuvo dos horas en el escenario y sacó de invitados a Miguel Ríos, Pereza, Jorge Drexler y su novia. Por cierto, sus discos están baratos en algunas tiendas. Me hace gracia. Lo lógico sería que si un disco es bueno, cueste más que uno que no lo es, pero resulta que los peores suelen encontrarse entre los más caros.
Como es verano y llevo mucho tiempo sin escribir, os voy a dejar unas cosillas aquí publicadas. Que os sea leve en vuestros trabajos y estudios, y que llueva en la playa y en todas las piscinas del mundo.
El jueves pasado estuve viendo a Quique González en la sala Galileo Galilei. A mí me hace gracia la gente que dice que la música es cara o no sé qué leches. Ojo al dato: la entrada me costó 10 euros, no me obligaron a tomar nada dentro (cosa que no me hubiera importado), estuvo dos horas en el escenario y sacó de invitados a Miguel Ríos, Pereza, Jorge Drexler y su novia. Por cierto, sus discos están baratos en algunas tiendas. Me hace gracia. Lo lógico sería que si un disco es bueno, cueste más que uno que no lo es, pero resulta que los peores suelen encontrarse entre los más caros.
Como es verano y llevo mucho tiempo sin escribir, os voy a dejar unas cosillas aquí publicadas. Que os sea leve en vuestros trabajos y estudios, y que llueva en la playa y en todas las piscinas del mundo.
2 comentarios
Marta (A traves del espejo) -
Besos!
Sombra -