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Los archivos lúcidos, aunque cada vez menos, que me hago mayor

Chiquetete y la Pantera Rosa

Chiquetete y la Pantera Rosa Hoy he comido mi primera Pantera Rosa. Siempre que miraba alrededor en la cafetería de la facultad veía a alguien dándole un muerdo al bollito. Es como un pene paliducho pero gordito. Demasiado dulzón y un poco pastoso. Me ha costado tragármelo. Creo que le he dado un mordisco demasiado grande y lo he tenido que masticar casi como un chicle. No me ha parecido tan insano pese al color. De momento sigo vivo, aunque hoy no he plantado un pino todavía. Por lo demás, las cosas van mal y bien. O bien y mal, según quién lo diga.

Lo de Chiquetete viene porque tengo un profesor que es igual que él y que me trae por la calle de la amargura. Se lleva el premio al peor profesor de la carrera. Su libro obligatorio, por supuesto escrito por él mismo, se lleva la palma también al peor libro de estos dos años y medio de oposición a plumilla. Todo un genio, un caballero, un gurú de la universidad. Yo le odio. Y lo mejor es que él lo sabe. Me gusta jugar cuando hay riesgo y aprobar su asignatura en estos momentos es como hacer el Dakar en un Seat 600. Pero tengo el depósito lleno y los Rolling suenan en la radio. El miércoles está prevista la llegada a Dakar. Él o yo.

3 comentarios

Patch -

Mírate el artículo de Viru sobre el pastelito de la pantera rosa. Antológico.

Civ -

Pues yo me quedo el Pantera Rosa. Los Phoskitos empalagan un montón. Por cierto, ¿ya no regalan muñecajos de plástico en los pastelitos estos?

la Canalla -

Yo siempre fui más de Phoskitos... Viva la coca-cola!