La peste, Albert Camus
"La mañana del 16 de abril , el doctor Bernard Rieux, al salir de su habitación, tropezó con una rata muerta en medio del rellano de la escalera. En el primer momento no hizo más que apartar hacia un lado el animal y bajar sin preocuparse. Pero cuando llegó a la calle, se lo ocurrió la idea de que aquella rata no debía quedar allí y volvió sobre sus pasos para advertir al portero. Ante la reacción del viejo Michel, vio más claro lo que su hallazgo tenía de insólito. La presencia de aquella rata muerta le había parecido únicamente extraña, mientras que para el portero constituía un verdadero escándalo. la posición del portero era categórica: en la casa no había ratas"
Así comienza la crónica ficticia de los sucesos que tuvieron lugar en 194... en la ciudad de Orán, pero cuyo significado real traspasa las barreras temporales y espaciales. La historia del libro es la historia de una ciudad que poco a poco ve cómo un brote de peste empieza dejando algunas ratas muertas en las calles y que termina dejando a unos pocos hombres vivos en las casas. Nadie quiere saber lo que pasa ni con esas ratas ni con la gente que empieza a morir a causa de la peste. La ciudad acaba cerrando sus puertas convirtiéndose así en una ratonera. Algunos tratan de escapar y otros se esconden o luchan en la ciudad, pero todos terminan aceptando su destino. La esperanza de los que quieren burlarse de la autoridad y escapar no es más que un fantasma de niebla, y los que aguantan en la ciudad no encuentran sitio alguno en el que refugiarse, salvo la constante lucha contra le enfermedad (lo que Camus narró en su ensayo El mito de Sísifo). Todos acaban resignándose a una suerte impuesta por el azar.
Si ese es el argumento del libro, su significado va mucho más allá. Camus escribía sobre la decadencia de una Europa que en menos de cincuenta años había sufrido dos Guerras Mundiales en su corazón y que llevaba a muchos hombres a la pérdida de sentido en sus vidas, lo que finalizaba en la nada absoluta, en la negación de cualquier creencia y el sentido trágico de la vida. La sociedad actual sigue siendo heredera de esta desorientación y se mueve en la dirección que marca una brújula desimantada; es por eso por lo que este libro tiene validez hoy y la tendrá en el futuro.
A parte de su significación oculta, el libro está escrito a modo de crónica periodística, con un lenguaje sencillo y descripciones que con palabras dan la misma nitidez que una fotografía. Se alternan partes descriptivas con diálogos llenos de tensión y emoción humana.
La novela apareció publicada en el año 1947, cinco años después de su primera novela, El extranjero. En el año 1957 recibió el Premio Nóbel y en 1960 murió en un accidente de coche.
"Oyendo los gritos de alegría que subían de la ciudad, Rieux tenía presente que esta alegría está siempre amenazada. Pues él sabía que esta muchedumbre dichosa ignoraba lo que se puede leer en los libros, que el bacilo de la peste no muere ni desaparece jamás, que puede permanecer durante decenios dormido en los muebles, en la ropa, que espera pacientemente en las alcobas, en las bodegas, en las maletas, los pañuelos y los papeles, y que puede llegar un día en que la peste, para desgracia y enseñanza de los hombres, despierte a sus ratas y las mande a morir a una ciudad dichosa".
Así comienza la crónica ficticia de los sucesos que tuvieron lugar en 194... en la ciudad de Orán, pero cuyo significado real traspasa las barreras temporales y espaciales. La historia del libro es la historia de una ciudad que poco a poco ve cómo un brote de peste empieza dejando algunas ratas muertas en las calles y que termina dejando a unos pocos hombres vivos en las casas. Nadie quiere saber lo que pasa ni con esas ratas ni con la gente que empieza a morir a causa de la peste. La ciudad acaba cerrando sus puertas convirtiéndose así en una ratonera. Algunos tratan de escapar y otros se esconden o luchan en la ciudad, pero todos terminan aceptando su destino. La esperanza de los que quieren burlarse de la autoridad y escapar no es más que un fantasma de niebla, y los que aguantan en la ciudad no encuentran sitio alguno en el que refugiarse, salvo la constante lucha contra le enfermedad (lo que Camus narró en su ensayo El mito de Sísifo). Todos acaban resignándose a una suerte impuesta por el azar.
Si ese es el argumento del libro, su significado va mucho más allá. Camus escribía sobre la decadencia de una Europa que en menos de cincuenta años había sufrido dos Guerras Mundiales en su corazón y que llevaba a muchos hombres a la pérdida de sentido en sus vidas, lo que finalizaba en la nada absoluta, en la negación de cualquier creencia y el sentido trágico de la vida. La sociedad actual sigue siendo heredera de esta desorientación y se mueve en la dirección que marca una brújula desimantada; es por eso por lo que este libro tiene validez hoy y la tendrá en el futuro.
A parte de su significación oculta, el libro está escrito a modo de crónica periodística, con un lenguaje sencillo y descripciones que con palabras dan la misma nitidez que una fotografía. Se alternan partes descriptivas con diálogos llenos de tensión y emoción humana.
La novela apareció publicada en el año 1947, cinco años después de su primera novela, El extranjero. En el año 1957 recibió el Premio Nóbel y en 1960 murió en un accidente de coche.
"Oyendo los gritos de alegría que subían de la ciudad, Rieux tenía presente que esta alegría está siempre amenazada. Pues él sabía que esta muchedumbre dichosa ignoraba lo que se puede leer en los libros, que el bacilo de la peste no muere ni desaparece jamás, que puede permanecer durante decenios dormido en los muebles, en la ropa, que espera pacientemente en las alcobas, en las bodegas, en las maletas, los pañuelos y los papeles, y que puede llegar un día en que la peste, para desgracia y enseñanza de los hombres, despierte a sus ratas y las mande a morir a una ciudad dichosa".
5 comentarios
Magda -
Ruben Nieto -
Patch -
Marta -
Has vuelto! Me alegro!
A ver si te veo esta noche por el messenger, que estos dias estas perdido!
Mucha fiesta?
Besos!
Crash_O -
"La Peste", "El Extrangero", "La caída" y "Los Justo" forman parte de los mejores relatos del autor.
Magnífica aportación a tu blog, Pedro, : )