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Los archivos lúcidos, aunque cada vez menos, que me hago mayor

14 de junio de 2004

14 de junio de 2004 Día tranquilo hoy. Hice el examen y me quedé sentado en el sofá viendo la segunda parte del partido de Italia y Dinamarca. Luego he visto el Suecia-Bulgaria. Seguro que alguno lo está flipando, pero los partidos de Eurocopa y Mundiales me encantan, juegue quien juegue. Creo que son los únicos partidos que los jugadores se toman en serio y por eso me parecen entretenidos.
Hoy he empezado un libro muy interesante. Es el cuarto volumen de En busca del tiempo perdido (se llama Sodoma y Gomorra). Algún día os contaré algo de estos siete libros, pero es muy complicado decir algo que no se haya dicho todavía de Proust (a no ser que sea mi propia opinión). En busca del tiempo perdido son siete libros sobre los recuerdos de un hombre que se mueve por los salones franceses de finales del XIX y principios del XX. Los personajes son incontables y la prospección en la psicología y la personalidad de los mismos es casi enciclopédica. El primer libro empieza con el narrador (ya crecidito) tomándose una magdalena bañada en té. Según va dándole más mordiscos al bollo, su sabor le resulta cada vez más familiar, hasta que llega a tener una imagen clara de que esas mismas magdalenas y el té los tomaba de pequeño cuando iba a veranear a un pueblecito llamado Combray. Con este recuerdo (traído al presente por la memoria involuntaria, que es la memoria que se despierta a través de las sensaciones) se abre una caja de Pandora de toda la vida del narrador hasta llegar a escribir los siete libros de los que consta (a una media de 550 páginas cada uno salen a 3850 con letra de lupa). Todo hay que decirlo, a veces es un ladrillo que no pasa ni con vaselina y no queda más remedio que practicar la lectura en diagonal. Sin embargo, siento cierto gustillo cada vez que lo leo, uno se termina enganchando al libro, aunque sólo sea por conocer nuevos personajes y nuevas historias. No voy a hablar más de este tema aquí hasta que no me haya terminado los siete. Entonces os podré dar una visión más global y personal. No merece la pena comentaros la visión parcial que tengo ahora mismo.
Me parece que esta semana voy a hablar más de literatura. El miércoles es el Bloomsday. No os digo más, ya lo leeréis el miércoles con el especial que pienso hacer aquí sobre James Joyce y su Ulises. Un saludo a todos y buenas noches.

2 comentarios

david -

la memoria involuntaria es aquella que sirve al escritor xa crear sus obras. Además Proust se encerró en su casa, la cual acolchó y escribió en busca del tiempo perdido en la cama.
Proust estaba zumbado! Y yo tengo mucho tiempo para estudiar!

Rocío-Carolina -

Alguien va mañana a las representaciones/lecturas etc que, según me han dicho, hay por Madrid? Si es a partir de las 5 me apunto! (hablo del Bloomsday, eh?)