21 de abril de 2004
Menuda sorpresa hoy. Llego de clase, enciendo el ordenador, miro el correo y tengo mensajes en el foro de una desconocida. La primera vez que me pasa. A ver si contesta, que le he dejado un comentario en el día de ayer. Mi jornada empezó ayer por la noche, cuando me puse otra vez con el trabajo de Redacción Periodística. Hasta las tres y media. Esta mañana me he levantado a las doce menos cuarto (turno de tarde, mañanas de descanso). Tendría que haber estudiado, haber seguido con el trabajo... En fin, un día menos. Hoy no he tenido momentos de depresión ni angustia sentimental. Simplemente miro a los que están a mi alrededor en el autobús y veo cosas peores sin saber nada de ellos. Me doy cuenta de que no aprecio lo que tengo ni quién soy (gracias por recordármelo).
Hoy toca cagarse en la Seguridad Social. ¡¡Tengo que hacerme la resonancia magnética el día 20 de mayo, dentro de un jodido mes!! Y hasta entonces, ¿qué?. A lo mejor me dan tanto tiempo para que me introduzca en el oscuro mundo del tráfico de órganos en Madrid y consiga una rodilla nueva. Podría implantármela durante unos días en el ombligo, como aquel tipo que estuvo con un brazo cosido a la pierna y luego se lo reimplantaron. Ahora lo mueve bastante bien, aunque no vaya a ser igual que antes. Todo un prodigio de hombre: podía rascarse la planta de los pies sin dificultad y hacerse pajas sin que nadie le viera (si llevase pantalones anchos, claro).
Bueno queridos niños y niñas, me despido de vosotros. Voy a intentar hacer algo por ahí, sin que los de la NASA se den cuenta de que conspiro contra ellos. Voy a lanzar desde el tejado de mi casa un satélite que ninguna agencia espacial será capaz de localizar. Con él, podré sintonizar el MTV2 y la VH1 Classics, los partidos del Madrid y canales porno totalmente de gorra todo. Ya os invitaré a que disfrutéis de ello. Un saludo.
Hoy toca cagarse en la Seguridad Social. ¡¡Tengo que hacerme la resonancia magnética el día 20 de mayo, dentro de un jodido mes!! Y hasta entonces, ¿qué?. A lo mejor me dan tanto tiempo para que me introduzca en el oscuro mundo del tráfico de órganos en Madrid y consiga una rodilla nueva. Podría implantármela durante unos días en el ombligo, como aquel tipo que estuvo con un brazo cosido a la pierna y luego se lo reimplantaron. Ahora lo mueve bastante bien, aunque no vaya a ser igual que antes. Todo un prodigio de hombre: podía rascarse la planta de los pies sin dificultad y hacerse pajas sin que nadie le viera (si llevase pantalones anchos, claro).
Bueno queridos niños y niñas, me despido de vosotros. Voy a intentar hacer algo por ahí, sin que los de la NASA se den cuenta de que conspiro contra ellos. Voy a lanzar desde el tejado de mi casa un satélite que ninguna agencia espacial será capaz de localizar. Con él, podré sintonizar el MTV2 y la VH1 Classics, los partidos del Madrid y canales porno totalmente de gorra todo. Ya os invitaré a que disfrutéis de ello. Un saludo.
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torpin -