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Los archivos lúcidos, aunque cada vez menos, que me hago mayor

Ordenador

Ordenador Me levanto a las diez de la mañana y enciendo el ordenador. Me conecto al Messenger, leo el correo, echo un vistazo a los periódicos y ojeo los blogs. Lo dejo encendido con el eMule y voy a desayunar. Cuando termino el café, vuelvo a mi habitación a ver cómo está bajando archivos y miro a ver si hay alguien en el Messenger. No hay nadie. Me echo una partida a algún jueguecillo. Voy a comer, termino y vuelvo a mirar el Messenger y la mula. Voy al trabajo, enciendo el ordenador y paso siete horas seguidas delante de él. Vuelvo a casa a las doce y pico y vuelvo a mirar el correo, el Messenger, la mula, los blogs y los periódicos, y me acuesto.

Todo el día pegado al ordenador. A veces pienso que esto es peor que fumar. Desde que tengo ordenador, mis ojos han perdido visión hasta el punto de que puedo quemar hormigas de lo gordos que son los cristales de mis gafas. También influye en mis relaciones sociales: hace bastante que no ligo, todo por el ordenador. Lo mejor sería que en los periódicos se volvieran a usar máquinas de escribir y que se erradicara el Mp3 para volver al vinilo... Bueno, no, mejor seguir como estamos, aunque con más salud y más dinero.

1 comentario

Frank Einstein -

pues desengánchate... A veces yo también pienso lo mismo. Pero es que todo es malo en exceso. Y no hay excepciones a esa regla.