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Los archivos lúcidos, aunque cada vez menos, que me hago mayor

Desafortunadas visiones en la madrugada de un jueves

Desafortunadas visiones en la madrugada de un jueves

   No puedo callármelo. Esta noche, cuando ya llegaba a casa, he visto una de esas cosas que hubiera sido mejor que la vida no me hubiera reservado. Hace poco tuve un desafortunado encuentro en el autobús con un viejo erecto. Esta noche he visto a una negrota meando en la calle. Estaba en cuclillas al lado de una cabina de teléfono y el vertido le salpicaba los tobillos. Caía como si alguien se hubiera dejado un enorme bidón de aceite abierto boca abajo. Ni en el peor cuento de Bukowski hubiera aparecido algo así.

  Apreté el paso y me metí en casa con la sana intención de beber un vaso de agua, cenar y olvidarme de todo. Pero todavía no he podido.

2 comentarios

Anónima submarina -

Qué puedo decir cuando conociendo algunas hazañas del autor sé que lo ha echo más veces que esa negra y toda su familia junta :)

En fin, ¡a ver cuándo nos corremos la próxima juerga!!

Soni -

¡Espero que hayas sobrevivido! Y que consiguieses conciliar el sueño después de tan terrible y desafortunada visión nocturna! jajaja. Saludos!