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Los archivos lúcidos, aunque cada vez menos, que me hago mayor

Qué cutres somos

Qué cutres somos

Hoy me ha venido una idea a la cabeza. Más que una idea, una pregunta: ¿Por qué somos tan cutres? Bueno, no quería decir cutres. Quería decir... selectos, pero selectos con lo que nos parece justo y no nos parece justo... o con lo que es ser solidario o no... o con qué somos voluntarios y con qué no... o qué es importante y qué no.

Me explico. Con lo del Prestige, todo el mundo se fue a Galicia a quitar chapapote a puñaos. Hasta yo, pero no os miento ni os extraño si os digo que los tres días que estuve me los pasé borracho y de resaca. Sin embargo, todos los veranos España se quema, pero nadie se mueve de Madrid a Galicia -o a donde sea- para apagar el fuego. Y si nos pilla cerca de nuestro refugio de vacaciones un incendio, hacemos las maletas rápidamente y nos vamos a otro sitio en vez de arrimar el hombro. De hecho, se tarda más en recuperar un bosque que arde -o más de uno, como pasa todos los años- que unas playas. Cuando estuve en Galicia con lo del Prestige, sinceramente, no vi las cosas tan jodidas.

Pero... ¡cuánto nos cuesta dejar las vacaciones para irnos de voluntarios! Y ni de vacaciones. Cerca de mi casa ha ardido algún transformador de energía -de esos que hacen que la luz en mi calle parpadee cada 15 segundos- y ni me he movido del sofá. Bueno, sí, para ir a la nevera y sacar una cerveza antes de que se calentase en la nevera.

 Joder, me ha salido un post de jipi asqueroso que lo flipo.

4 comentarios

Pedrogonzo -

Creo que no he respondido a ningún comentario en mi propio blog, pero me parece que este lo merece. La niña del mar sabe mejor que yo que el voluntariado abarca un montón de posibilidades. Por eso, la lucha contra el fuego no es sólo estar con la manguera. Se necesita gente vigilando que no se reactiven los focos extintos, gente que preste cosas a otros que hayan dejado sus casas o gente que, una vez controlada la situación, se pueda dedicar a limpiar zonas quemadas -entre otras cosas que se me ocurren-. Es decir, el pescador no vive de lo que pesca, sino de lo que vende de lo que haya cogido en el mar. Cuando fui a Galicia -sólo estuve dos días- los voluntarios no eran sólo los que estaban en la playa recogiendo el chapapote. También había gente repartiendo botellas de agua, comida, preparando los monos de trabajo, limpiando, cargando cubos, organizando, dirigiendo... Y no veo que nadie se movilice de manera voluntaria para hacer esas cosas. De hecho, se han cancelado un montón de reservas de vacaciones y no se están recuperando con otros que vayan a ayudar.

Altea -

Yo estoy con la niña del mar, para apagar el fuego, hay que saber como hacerlo, no vale que vayamos todos con nuestro cubo de agua. Deberia haber mas medios, que los bomberos estan que no dan abasto, o dar formación a la gente de las poblaciones con mas riesgo (osea, ejpaña entera) para que pueda apagarlos.

yo -

Vaya... yo pensé lo mismo hace unos días viendo las imágenes por la tele. Pero bueno, también creo que La niña del mar tiene razón.
De todos modos, no sé de qué nos extrañamos, España es un país de cutres, como lo del Tupper que ya estuvimos comentando...

La nena del mar -

En mi opinion, si se me permite la osadia, para apagar fuego es importante saber como hacerlo, ropa especial, aparatos especiales... un error te puede costar la vida (y aun asi mucha gente de los alrededores suele ayudar). No es comparable con el chapapote (si quitarte tu merito).
Un besote