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Los archivos lúcidos, aunque cada vez menos, que me hago mayor

Baloncesto

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Hemos cambiado de oficina en el trabajo y al lado de la nueva hay un parque con canastas de baloncesto. A veces me pregunto qué coño hago con mi vida, con tanta cerveza, tabaco y vida sedentaria. Me gustaría volver a hacer deporte y competir por algo, pero es más cómodo lo que hago ahora. Pasa con todo. Hay un mínimo de ambición en nuestra vida y cuando llegamos a él aunque sepamos que no vale para nada, nos damos por satisfechos. Ya está. ¿Realmente el ser humano es así de limitado? ¿O nos limitan los demás? ¿O es que sólo unos pocos nacen con esa capacidad de superación que hace que al final nos podamos distinguir entre mediocres y felices? Cualquier respuesta a estas tres puede ser terrible.

El caso es que me he quedado sin entrada para ver a Bob Dylan este sábado. No creáis que me he vuelto loco o que de repente he tenido un arrebato de profundidad de charco. No. Es por el concierto. Creo que si no consigo una entrada en 24 horas, me voy a quedar todo un día encerrado en casa, bajándome un barril de Heineken y escuchando sus discos. Es el castigo por hacer las cosas tarde. Por dejarlo todo a la inercia, iniciada por la inseguridad. Lo siento, a mí no me llegó la madurez de golpe -y espero que no lo haga-.

5 comentarios

Anónimo -

hala, actualiza ya esto que se te ha quedado viejo... después de tanto quejarte y mira!! al final te moviste y lo conseguiste!!! y no hablo de tus últimos "logros" para no chafarte el próximo post. ;)

La nena del mar -

Todo ocurre por algo. Cambia ese plan por otro que te satisfaga puede que no de la misma manera pero si en parte. Quiza esto sirve para que eso que te hacia dudar se clarifique.
Un beso

Dan Marino -

Completamente de acuerdo con la señorita.

Vamos de punto a punto, como si fueran etapas de una carrera. Y cuando algo no empieza o acaba la vida parece estancada. Tenemos mucho miedo al cambio, sin darnos cuenta que el que más tranquilo y más estable está es el que mejor se acostumbra a los cambios.
Que al fin y al cabo son inevitables.

Es como si tuvieramos una bola y no la quisiéramos echar a rodar, pero en cuanto empieza a rodar... es increíble la de cosas que podemos cambiar en mucho menos tiempo del que estuvimos esperando a q echara a rodar. Y que el camino se hace andando y los proyectos que se quedan ahi empiezan a funcionar con un pequeño paso, no con un cambio radical (que vienen de los pequeños cambios, que son los únicos que podemos hacer, cambios pequeños).

Suerte con tu examen de hoy! (si no lo has hecho ya).

La Gata -

Mira, yo creo que somos unos putos vagos, bueno, mejor hablo por mi, y unos acomodados. Hasta que no pasa algo que provoca un punto de inflexión y nos obliga a cambiar, no modificamos nuestro estilo de vida....
Estaría encantada de darte mi entrada, pero sería hacer un feo, ya que me la consiguieron específicamente... y blablabla. Lo siento mucho de verdad.
1 besito

Sergio -

Yo creo que es una mezcla entre la búsqueda de la no molestia propia y la ajena y el conformismo del que hablas. De todas maneras, podíamos organizar un partido a la semana macho.
Un abrazo.